Tag de la Mascota

Julio fue un mes muy flojo para mi en cuanto a escribir en el blog se refiere. Al principio fue porque de verdad no tenía inspiración para escribir, y luego me fui al campo sin computador para avanzar en el estudio, por lo que me siento un poco en deuda con esta humilde página. Hace un tiempo, Paz, del blog Rainfal of Dreams me nominó a este tag, que me encantó, y no quería dejar de hacerlo, aunque creo que será un poco diferente. 

La mascota que aparece en las fotos, se marchó de este mundo en Enero del año 2013. Vivía con nosotros en la casa de la ciudad y nos acompañó por 14 años. Si bien ya no está conmigo, fue muy especial para mi familia y mi hogar y me pareció bonito hacer este tag en su homenaje. 

1. ¿Cual es su nombre?

La Perra de la foto se llamaba Perra. Nunca le puse nombre. Nunca pude ponerle nombre, nunca encontré ninguna denominación que me pareciera apropiada, como que no puedo tomarme los nombres a la ligera. Cuando me la regalaron venía bautizada, pero yo era pequeña y recuerdo que el nombre no me gustó, así que le puse Perra de manera temporal, y al final nunca me decidí. Le decíamos Perra y ella sabía que ese era su nombre. La gente lo encontraba chistoso, y supongo que lo era, y me sigue pasando con los animales el ser incapaz de darles una denominación humana. Prefiero imaginar que en sus "idiomas" propios, los animales poseen algún nombre que de verdad les pertenece.

2. ¿Que tipo de mascota es? ¿De que raza?

Era una perra, y no era de ninguna raza. Como decimos en Chile, era "quiltra", y la verdad son mis tipos de perro favoritos.

3. ¿Por cuanto tiempo has tenido a tu mascota?

Llegó el año 1999 y se marchó en enero de 2013.

4. ¿Como obtuviste a tu mascota?

Fue un regalo totalmente inesperado de una amiga de mis papás, quién la trajo del campo.

5. ¿Cuantos años tiene tu mascota?

Ahora tendría 16 años.

6. ¿Cuales son algunas características divertidas de la personalidad de tu mascota?

La perra le tenía TERROR al agua. Abríamos la manguera para regar el patio y salía corriendo. Era muy juguetona y le gustaba morder y destrozar todo, sobre todo cuando era pequeña. También era muy territorial y protectora de la casa y la familia, pero cuando ya era viejita se puso muy amorosa y acogedora, especialmente con los gatos de los vecinos, con los que incluso compartía su comida.

7. ¿Que significa tu relación con tu mascota?
Le tenía mucho cariño. La Perra no era tan cariñosa, no era de esas mascotas que corren a lamer a sus dueños, pero demostraba su preocupación cuidando nuestra casa, y ladrando de felicidad cuando nos veía volver. Con ella aprendí que que los animales no son sólo instinto, sino que una verdadera comunicación más compleja es posible entre animales homo sapiens sapiens y otras especies. También con ella aprendimos cómo hacernos cargo de un animalito, y la verdad cuando dejó de estar con nosotros caímos en la cuenta de lo importante que fue su presencia. 

8. ¿Cual es una de tus memorias favoritas con tu mascota?
Definitivamente salir a andar en bicicleta por el barrio con ella corriendo detrás, feliz y con la lengua afuera. También verla en las mañanas, antes de irme al colegio, porque dormía acurrucada con los gatos de mis vecinos y era muy tierno. Otra cosa muy chistosa, era que se ponía celosa de las plantas de mi mamá, por lo que después de que ella salía a jardinear, la Perra iba y se echaba sobre sus flores, o destrozaba sus maceteros.

9. ¿Cuales son algunos apodos de tu mascota?
No tenía ni nombre y me piden apodos :'(

- Al final de sus días, Perra estaba muy enferma. Sus huesos estaban muy deteriorados y ya no podía caminar. Recuerdo que el verano en que se marchó, ella fue nuestra principal prioridad. Mi mamá le hacía sopas de pollo recomendadas por la veterinaria, e incluso le poníamos pañales por la noche, porque no se podía parar ni para hacer sus necesidades perrunas. Si bien nunca fue un animal dócil, en ese período de tiempo todo sucedía como si ella entendiera perfectamente lo que estaba sucediendo, y dejaba que nos encargáramos de ella, comía sus remedios y nos ladraba cuando necesitaba que la limpiáramos. Dejaba que la cargáramos de un lado para otro y por alguna razón sabíamos que estaba agradecida por nuestros cuidados. Enferma y todo seguía cuidando la casa y acogiendo a los gatos. No podía caminar y sufría mucho físicamente, pero aún así seguía muy viva, porque se emocionaba cuando le hablábamos o le dábamos algún hueso. 

Tuvimos que tomar la decisión de sacrificarla porque se notaba que tenía dolores muy intensos, tenía escaras debido a la imposibilidad de moverse, y lamentablemente no teníamos la posibilidad de quedarnos todo el día en casa. Fue muy triste cuando la sacrificaron, y yo siempre me quedé con la sensación de que la habíamos asesinado injustamente. Me sentía infinitamente culpable. Mi mamá es de esas personas que tiene sueños especiales, como reveladores, y meses después de lo ocurrido le comenté que echaba de menos a nuestra mascota. Ella muy animada me contó que recientemente había soñado con la Perra, que se le aparecía como flotando, y le faltaba una parte de su columna, pero que le decía que nos quería mucho y que no nos sintiéramos culpables por haberla sacrificado. Mi mamá dijo que no entendía lo último porque ella nunca había sentido culpa, sino que siempre había sentido que hacer aquello era lo correcto. Yo, por el contrario, me sentí muy culpable y triste, y como que supe que aquel canal onírico - maternal fue el medio que la perra utilizó para decirme que me perdonaba y que ella se encontraba bien :'). Siempre me he imaginado que cuando uno se muere se encuentra con seres queridos y bueno, cuando me muera me gustaría encontrarme con la perra.  

María Luisa.