Comodín de felicidad

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A veces me deprimo y lo único que quiero es dormir 48 horas seguidas, sin que nadie me dirija la palabra o me mire.
Puede ser que simplemente me haya despertado con el pie izquierdo, o que durante el día me haya sucedido algo malo, fuera de lo planeado, haya presenciado algo triste, haya peleado con alguien, etc. El mundo de repente se ve como un remolino de tragedias, sobre todo cuando estamos demasiado concentrados en nuestros propios problemas. Hasta hace poco, yo no sabía muy bien como lidiar con esto. Durante mi adolescencia pasaba mucho tiempo durmiendo, quizás para evadir sentimientos de aburrimiento, desorientación o frustración y ahora que lo pienso, me arrepiento mucho, porque ¡quizás cuántas cosas podría haber hecho con ese tiempo!

Hace un tiempo, quizás un año o dos, descubrí algo que decidí llamar "comodín de felicidad", es decir, algo que siempre me hace sentir mejor, sin importar lo que me haya pasado. Este comodín, es mi película favorita. Sé que para muchas personas, lo que escribiré a continuación resultará un sacrilegio, un atentado al buen gusto, pero mi película favorita es Legalmente Rubia. 

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El por qué de mi preferencia es enigmático incluso para mí. No me identifico con Elle Woods, no me agrada especialmente el entorno en el que se desarrolla (por mi historia personal con la facultad de derecho), no tengo un perro chihuahua gay y vegetariano, mi color favorito no es el rosado, no me gusta la revista Cosmopolitan y nunca en la vida cambiaría mi proyecto de vida por un hombre. PERO AÚN ASÍ, puedo ver esta película tres veces seguidas sin hartarme.

Mi preferencia no implica racionalidad; todo se basa en cómo esta película me hace sentir. Desde comienzo a fin me siento entretenida y 100% enfocada en las cómicas desventuras de Elle. Quizás, la curva de emociones de la película se ajusta especialmente a mi ánimo cuando decido ponerme a verla. Al principio de la película todo se derrumba para la protagonista y poco a poco va avanzando, hasta lograr el triunfo. Tal vez es un pequeño secreto: buscar películas con finales felices en que los protagonistas tengan un estado anímico parecido al nuestro, de modo que se nos haga fácil identificarnos con sus emociones y con los finales felices, de forma de robarnos un poquito de esa felicidad.

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Creo que no conozco a otra persona cuya película favorita sea Legalmente Rubia, y en realidad, da lo mismo si les gusta o la odian. Lo que quería compartir era mi hallazgo de algo que siempre me anima, porque creo que todos/as podemos encontrar algo que sin una razón muy concreta nos de un poquito de alegría y nos sirva para deshacernos de nuestras penas, enojos, frustraciones, etc. Después de este comodín de alegría, yo encuentro un poquito de calma que me saca del enclaustramiento auto compasivo y puedo enfocarme y olvidarme de cualquier cosa que me haya bajado el ánimo en un primer momento.

Con esta película me hice consciente de que existen formas de alejar los enojos y los momentos neuróticos, de que al final todo consiste en tomar la decisión de estar mejor, y cualquier empujoncito, cualquiera sea nuestro "comodín", siempre será útil para estar mejor.

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¡De tanto Gif que busqué me dieron ganas de ver la película una vez más!

María Luisa.